martes, diciembre 12, 2006

Es curioso como dejamos que los demás influyan en la imagen que tenemos de nosotros, unos tienden a creerse lo que les gusta y los demás lo que les hunde, damos poder a los demás sobre nosotros y no nos damos cuenta de que el poder sobre nosotros lo tenemos que tener nosotros y no darlo así como así a quien no lo merece. Alguien a quien aprecio bastante me decía el otro día que las personas mienten y que yo me creo casi siempre lo que me dicen y que madure, aunque no creo que sea una cuestión de madurar sino de que me creo que los demás actúan como yo lo hago y por eso les creo. Si alguien me trata como yo creo que no me merezco me creo que yo he hecho algo para merecer que me trate así y empiezo a darle vueltas a lo que puedo haber echo, y no me doy cuenta de que es culpa suya y no mía, que yo no tengo que hacer algo necesariamente malo para que los demás lo hagan. Esto me pasa mucho con los chicos, por ejemplo el otro día me líe con un chico y cuando fui a buscarle me le encuentro ligando con otra. Me quedé allí sintiéndome fatal (le conocía, no era un desconocido y estabamos allí con amigos de ambos)y me fui adónde estaban los otros. Me sentí como que era por algo que yo habría dicho o echo hasta que me hicieron entender que tenía que entender que no era cierto y hasta él luego me dijo que se había portado como no debía y que la culpa era suya.
Con esto a lo que me refiero es que no debo darles tanto poder a los demás sobre mí y dejar que me hagan sentir peor por sus actuaciones y que ya me estoy dando cuenta de esto y ese es el primer paso para intentar modificarlo. Gracias a los que me haceis darme cuenta de estas actuaciones y pequeños fallos.