lunes, enero 30, 2006

Gran Hermano y su labor educativa que diría La Milá

Cuando “Gran Hermano” comenzó se planteó como un experimento de sociología y fue seguido casi masivamente. Los detractores argumentaban que atacaba la intimidad de las personas pero lo cierto es que fue un programa de gran éxito. Luego fueron surgiendo otros “reality shows” y tras muchas ediciones los guionistas tenían que “rizar el rizo” para conseguir mantener la audiencia, de modo que los seleccionados cada vez destacaban más por su personalidad, llegando a límites casi esperpénticos.

Los de esta edición son un PRODIGIO DE VIRTUDES:

-Inma: Esta rubia que viste con ropa llamativa es de lo más elegante. Uno de sus momentos estelares fue cuando enarbolando cual izada bandera un tanga en la mano, le dijo a otra concursante, “la elegancia la tengo yo”. Yo ya había empezado a sospechar que esta concursante distinguía por eso por su elegancia, lo empecé a sospechar con esos conjuntos fosforitos que se ponía, con ese maquillaje carnavalesco y con sus exquisitos modales, pero el detalle del tanga confirmó mis sospechas. Por si alguien duda de ello aún os dejo otra de sus frases: “Un beso pa todos mis fans. Y a los demás que os den por culo”.

-Beatriz, “la marquesa”: es la antitesis de la anterior. El apodo le viene dado porque su marido tiene un familiar marqués. Según dice ha asistido a clases de protocolo lo que no se nota mucho porque entre sus costumbres está el criticar y discutir constantemente con los demás. Es elitista y se considera superior al resto de concursantes.

-Sarita: Maleducada, creída y prepotente. Básicamente su función en la casa era gritar a los demás, discutía por todo y no escuchaba lo que tenían que decirle. Presume de lo que liga con frases tan bellas como “A mí nadie me ha dicho nunca que no”. Le encanta su apellido y su nombre porque suelo empezar o terminar las frases con un “Porque soy Sarita de Lucas”. Le ha tirado a un concursante leche encima, a otro los calcetines y ha insultado a los demás. Vamos, un encanto de chica.

-Arturo: Se vende como homosexual y extranjero y apela a la audiencia para que le voten por ello. Memorable su discurso consigo mismo acerca de todas las cualidades que tiene.

MACHISMO EN GRAN HERMANO:

Ahora voy a comentar algunas frases interesantes de estos concursantes que destaco porque me parece sorprendente que gente joven y en pleno siglo XXI haga estos comentarios:

-Jesús (refiriéndose a otra concursante): “Si te acuestas con ella tendrás que taparle la cara con algo” .
- Javi y Pepe (hablando de sus conquistas): La frase que más me gusta es cuando les digo “¿Y tú que esperas de mí?”. Acto seguido se echan a reír de cómo tratan a las mujeres.

LENGUAJE EN GRAN HERMANO:
Me parece muy interesante el vocabulario que usan estos personajes. Quiero decir, están todo el día insultándose de forma muy grosera, y de repente para que podamos observar lo cultos y educados que son te sueltan una palabra en otro idioma en medio de la frase, como Pepe, que dijo sentirse molesto porque no le habían dado un “briefing” sobre las nominaciones, ante lo cual me preguntó yo si desconoce las palabras “esquema”o “guión”. Lo ha debido heredar de su padre quien como es culto también para referirse a su círculo cercano usó la expresión “petit comité”.

También destaco en este apartado a la marquesa que, como es muy fina, hasta insultando lo es, ya que acuñó la palabra “chonis” para referirse a que sus compañeras eran chicas fáciles y las mezcla hábilmente con expresiones como “que si la abuela fuma”. Y es que se demuestra lo educados que son combinando de forma tan certera todo tipo de registros.

¿QUÉ SE PREMIA EN GRAN HERMANO?

Digo yo que se premiara al que menos mal caiga porque si tuvieras que buscar un candidato que te cayera estupendamente probablemente el premio quedaría desierto, pero hay algo en esto que llama mi atención, es lo siguiente.

Algunas de las personas que más tiempo han estado dentro de la casa son Raquel López y Dayron y es sobre estas sobre las que tengo dudas en que se valora aquí.

La primera no se ha esforzado lo más mínimo en las pruebas semanales porque no se sentía capaz. Entiendo que en algunas podría considerarse poco hábil pero es que ha puesto pegas a todas ¡incluida a la de hacer tortillas de patatas!. Que alguien me explique porque esta chica no puede aprender a hacer una tortilla o otras pruebas similares. Su único mérito aparte de ser la más educada es estar todo el día pregonando su amor por otro de los concursantes, y que este no le hiciera caso.
En este caso se premia el dar pena, el no esforzarse y el modelo de mujer sufridora que se deja en ocasiones tratar de forma despectiva por la persona objeto de su adoración.

El segundo me parece increíble que no haya salido todavía. Es desordenado, agresivo en ocasiones, pesado y maleducado, además de no esforzarse por las pruebas en absoluto y sin pizca de personalidad. Algunos ejemplos son:
- Se mete al poco de entrar en la casa en la cama de una concursante y se sorprende de que esta se enfade en vez de abalanzarse sobre él y pedirle matrimonio.
- Se va a acostar cuando todos están haciendo una prueba con fines benéficos y se quedan toda la noche despiertos.
- Se ha pasado todo el concurso exhibiéndose y casi sin vestir, hasta el punto de que yo estuve planteándome escribir al concurso para que le metieran camisetas dentro porque parecía que no tenía dado el poco uso que hacía de ellas.

Se premia nuevamente el dar pena porque todos se meten con él.

¿De dónde sacan a estos personajes? en la próxima edición lo van a tener difícil para subir el listón de lo caricaturesco.

sábado, enero 28, 2006

Vampiros de emociones

La palabra vampiro procede del alemán “Vampir”, que significa “Ser volador” y “Beber o Chupar” y se refiere a una criatura que se alimenta de sangre para sentirse activo.
Pero hoy yo quiero referirme a otra clase de vampiro, el que se alimenta de emociones humanas positivas.
Estos “vampiros” son apasionados de las discusiones pero no de las discusiones dialécticas, en las que se intercambian pensamientos de forma sosegada, sino de las discusiones a gritos , de esas que te dejan en un estado de ansiedad y enfado generalizado. Estas personas parece que necesitan de este tipo de discusiones para sentirse vivos, que les llenan y les crean adicción. Este tipo de personas pasan la mayor parte del tiempo buscando un motivo para discutir con los de su entorno, y si no lo encuentran, se lo inventan. ¿No os creeis que puede existir gente así?
Pues sí existen y yo puedo dar fe de ello. Este tipo de personas provocan en los demás un estado de desasosiego constante porque nadie, creo yo, puede vivir tranquilo con alguien así cerca, estás todo el rato en tensión esperando que aparezca el siguiente motivo de disputa. Y ya sabes que no importa que intentes hacerlo todo lo mejor posible para que este no parezca, que nada de lo que hagas será suficiente, porque para estas personas la discusión no es un medio para conseguir algo, sino un fin en sí misma, un fin que utilizan para descargar sobre ti sus frustraciones y conseguir que seas igual de desdichado que ellos, digo yo que será por aquella frase que dice “mal de muchos, consuelo de tontos” o porque llevan tanto tiempo actuando así que ya es una droga, o porque ya no saben comportarse de otra manera, después de tantos años haciéndolo de esta.
Sus características son las siguientes:

- Suelen hablar en tono alto, y a la menor oportunidad te gritan,
- No escuchan lo que les dices ni te dejan hablar. Cuando provocan una discusión se limitan a gritarte, y cuando tú intentas explicarte, te chillan porque ya he dicho que lo que les interesa es usarte como su saco de boxeo, no les importa nada de lo que les digas. Una variante de esto es dar portazos o irse a otra parte de la casa o el sitio dónde esteis y seguir chillando desde aquí para no oirte pero que tú a ellos si les tengas que oir.
- Te amenazan, es decir, si intentas contestar, porque estás harto y no te parece justo te amenazan con cualquier cosa que puedan, pueden usar frases como “me voy a largar y entonces te arrepentirás” “voy a acabar enferma por tu culpa” o cualquier amenaza que se les ocurra.
- Te hacen sentir culpable: si tu contestas contraatacando, te dicen a ti y a los demás que por tu culpa son infelices, que tienen depresión, y se comportan como tales durante días. También se largan sin decir adónde y apagan el móvil para que tú estés preocupado y pienses que te tenías que haber callado.
- Te echan en cara lo que ellos hacen por ti y comentan lo desagradecido que eres.
- Te comparan con otras personas: los hijos, pareja y familia de los demás, y lo magníficos que son todos en comparación contigo.

Estas son algunas de las armas que utilizan para vampirizarte, para despojarte de todos los sentimientos positivos que puedes tener, pero aún hay más, porque quien lea esto pensará que la solución es fácil, intentar alejarte de ellas para que no consigan hacerte más daño. Pero no, no es tan fácil porque tu las quieres y sabes que no son malas personas, que en el fondo te quieren porque cuando están de buenas te lo demuestran y te hacen favores y regalos y cuando estás tan mal que ya no puedes más te apoyan, por eso sabes que te quieren y que son así y no van a cambiar y que no te queda otra que aceptarlo e intentar luchar para que no te roben toda tu energía.
Las personas que conviven con ellos suelen acabar teniendo problemas de autoestima, fobias, depresión y conductas autodestructivas diversas como beber demasiado, fumar demasiado, salir con hombres (o mujeres) que no les convienen, no quererse a sí mismos, etc. Lo de salir con hombres que no les convienen dicen que puede ser porque se creen que no merecen nada mejor pero yo particularmente creo que también puede ser para sentirse vivos, para intentar obtener más energía, sea positiva o negativa, porque estos hombres suelen ser divertidos y apasionados, aunque también egoístas y paradójicamente acaban quitándote la poca autoestima que te queda.

Lo peor de los vampiros de emociones es que se creen víctimas de la sociedad, de todos, y les gusta sentirse así. Les encanta gritar a quien quiera escucharles lo mal que les trata la sociedad, su familia, sus amigos y no harán nada para sentirse mejor precisamente por eso, porque les gusta dar pena y así el ciclo se repite, entre discusiones y dar pena,.

Y mientras los de su entorno se sienten cada vez más pequeños y frustrados y piensan que si siguen encogiendo desaparecerán, e intentan toda clase de estrategias: comportarse lo mejor posible (no funciona), ignorarles, contestarles, dialogar. Y cuando se dan cuenta de que nada de esto va a funcionar, saben que lo único que pueden hacer es asumirlo e intentar que les roben la menor energía posible e intentar recuperar la que tenían aunque todavía no sepan cómo. Y no se lo cuentan a los demás porque no quieren parecerse a ellos y tienen mucho miedo porque su carácter está cambiando, porque ya no se abren a los demás, y son débiles y asustadizos y han perdido su alegría y sus ganas de luchar y el miedo y la angustia son demasiado grandes.
Y desean con todas sus fuerzas conseguirlo y temen desesperadamente acabar pareciéndose a ellos, sobretodo cuando saben que los comportamientos se aprenden.

jueves, enero 26, 2006

Memoria de pez

Llevaba un tiempo pensando en crear mi blog pero la pereza y el "¿para qué? nadie lo va a leer" me vencía, pero hoy he decidido crear uno y aquí está. Voy a explicar el porque se llama así. Un día viendo la televisión un anuncio me impactó gratamente, no se si os acordareis de él, era uno que decía que los peces tienen memoria de tres segundos, yo no lo sabía, y me sorprendí pensando que "pobres peces", que con una memoria tan corta les sería más difícil enfrentarse a lo desconocido, luego diseñé mi propio experimento para saber como los peces reaccionarían a los peligros y si la memoria les ayudaría en casos como este.
El experimento es el siguiente:
Pones un pez (o varios) en una pecera y pones un obstáculo que salta cuando ellos pasan por debajo (el obstáculo también puede caer en vez de saltar). De esta manera el pez se choca contra el obstáculo. La pecera tiene que estar diseñada de tal forma que el obstáculo esté aproximadamente en el medio de ésta, y que el pez tarde más de tres segundos en volver a pasar por allí. De esta manera averiguaríamos si el pez recuerda que el obstáculo salta y lo evitaría.
No creo que a mucha gente le interese este experimento pero así teneis una idea de lo que puede pasar por mi mente después de ver algo tan simple como un anuncio. No contenta con pensarlo hubo una época en que les preguntaba a mis amigos y a mi pareja por aquel entonces que pensaban sobre el tema, tan intrigada como estaba yo por saber que pasaría en ese caso. Ellos se reían pero nadie me dió una respuesta. Pensé incluso llevarlo a "Crónicas Marcianas" para hacer la demostración, esto ya no lo pensaba en serio, aunque pensé que seguro que les interesaría y por lo menos aportaría un poco de originalidad al programa en vez de sus contenidos habituales, pero no lo hice y aquí estoy contándolo. Después de leer esto nadie va a querer leer mi blog vaya.
El título también me ha gustado porque a veces deberíamos tener memoria de pez para olvidar lo que no merece la pena ser recordado ( y memoria de elefante para lo que sí). Y por último, y no por ello menos importante, porque soy despistada y en ocasiones, sólo en ocasiones por fortuna, tengo memoria de pez.
Me gustaría que si alguién está tan aburrido como para leer esto o tiene algún otro motivo para ello me contesté que cree que pasaría con el experimento, es decir, si el pez acabaría evitando el obstáculo.
Por cierto si esto os parece estúpido que conste que Paulov hacía experimentos con perros y era considerado una eminencia.
Saludos a todos y todas.
Omar, quiero agradecerte tu ayuda con esto.