sábado, enero 28, 2006

Vampiros de emociones

La palabra vampiro procede del alemán “Vampir”, que significa “Ser volador” y “Beber o Chupar” y se refiere a una criatura que se alimenta de sangre para sentirse activo.
Pero hoy yo quiero referirme a otra clase de vampiro, el que se alimenta de emociones humanas positivas.
Estos “vampiros” son apasionados de las discusiones pero no de las discusiones dialécticas, en las que se intercambian pensamientos de forma sosegada, sino de las discusiones a gritos , de esas que te dejan en un estado de ansiedad y enfado generalizado. Estas personas parece que necesitan de este tipo de discusiones para sentirse vivos, que les llenan y les crean adicción. Este tipo de personas pasan la mayor parte del tiempo buscando un motivo para discutir con los de su entorno, y si no lo encuentran, se lo inventan. ¿No os creeis que puede existir gente así?
Pues sí existen y yo puedo dar fe de ello. Este tipo de personas provocan en los demás un estado de desasosiego constante porque nadie, creo yo, puede vivir tranquilo con alguien así cerca, estás todo el rato en tensión esperando que aparezca el siguiente motivo de disputa. Y ya sabes que no importa que intentes hacerlo todo lo mejor posible para que este no parezca, que nada de lo que hagas será suficiente, porque para estas personas la discusión no es un medio para conseguir algo, sino un fin en sí misma, un fin que utilizan para descargar sobre ti sus frustraciones y conseguir que seas igual de desdichado que ellos, digo yo que será por aquella frase que dice “mal de muchos, consuelo de tontos” o porque llevan tanto tiempo actuando así que ya es una droga, o porque ya no saben comportarse de otra manera, después de tantos años haciéndolo de esta.
Sus características son las siguientes:

- Suelen hablar en tono alto, y a la menor oportunidad te gritan,
- No escuchan lo que les dices ni te dejan hablar. Cuando provocan una discusión se limitan a gritarte, y cuando tú intentas explicarte, te chillan porque ya he dicho que lo que les interesa es usarte como su saco de boxeo, no les importa nada de lo que les digas. Una variante de esto es dar portazos o irse a otra parte de la casa o el sitio dónde esteis y seguir chillando desde aquí para no oirte pero que tú a ellos si les tengas que oir.
- Te amenazan, es decir, si intentas contestar, porque estás harto y no te parece justo te amenazan con cualquier cosa que puedan, pueden usar frases como “me voy a largar y entonces te arrepentirás” “voy a acabar enferma por tu culpa” o cualquier amenaza que se les ocurra.
- Te hacen sentir culpable: si tu contestas contraatacando, te dicen a ti y a los demás que por tu culpa son infelices, que tienen depresión, y se comportan como tales durante días. También se largan sin decir adónde y apagan el móvil para que tú estés preocupado y pienses que te tenías que haber callado.
- Te echan en cara lo que ellos hacen por ti y comentan lo desagradecido que eres.
- Te comparan con otras personas: los hijos, pareja y familia de los demás, y lo magníficos que son todos en comparación contigo.

Estas son algunas de las armas que utilizan para vampirizarte, para despojarte de todos los sentimientos positivos que puedes tener, pero aún hay más, porque quien lea esto pensará que la solución es fácil, intentar alejarte de ellas para que no consigan hacerte más daño. Pero no, no es tan fácil porque tu las quieres y sabes que no son malas personas, que en el fondo te quieren porque cuando están de buenas te lo demuestran y te hacen favores y regalos y cuando estás tan mal que ya no puedes más te apoyan, por eso sabes que te quieren y que son así y no van a cambiar y que no te queda otra que aceptarlo e intentar luchar para que no te roben toda tu energía.
Las personas que conviven con ellos suelen acabar teniendo problemas de autoestima, fobias, depresión y conductas autodestructivas diversas como beber demasiado, fumar demasiado, salir con hombres (o mujeres) que no les convienen, no quererse a sí mismos, etc. Lo de salir con hombres que no les convienen dicen que puede ser porque se creen que no merecen nada mejor pero yo particularmente creo que también puede ser para sentirse vivos, para intentar obtener más energía, sea positiva o negativa, porque estos hombres suelen ser divertidos y apasionados, aunque también egoístas y paradójicamente acaban quitándote la poca autoestima que te queda.

Lo peor de los vampiros de emociones es que se creen víctimas de la sociedad, de todos, y les gusta sentirse así. Les encanta gritar a quien quiera escucharles lo mal que les trata la sociedad, su familia, sus amigos y no harán nada para sentirse mejor precisamente por eso, porque les gusta dar pena y así el ciclo se repite, entre discusiones y dar pena,.

Y mientras los de su entorno se sienten cada vez más pequeños y frustrados y piensan que si siguen encogiendo desaparecerán, e intentan toda clase de estrategias: comportarse lo mejor posible (no funciona), ignorarles, contestarles, dialogar. Y cuando se dan cuenta de que nada de esto va a funcionar, saben que lo único que pueden hacer es asumirlo e intentar que les roben la menor energía posible e intentar recuperar la que tenían aunque todavía no sepan cómo. Y no se lo cuentan a los demás porque no quieren parecerse a ellos y tienen mucho miedo porque su carácter está cambiando, porque ya no se abren a los demás, y son débiles y asustadizos y han perdido su alegría y sus ganas de luchar y el miedo y la angustia son demasiado grandes.
Y desean con todas sus fuerzas conseguirlo y temen desesperadamente acabar pareciéndose a ellos, sobretodo cuando saben que los comportamientos se aprenden.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi pequeño saltamontes¡¡¡ Claro que no es fácil alejarse, porque se tiene la certeza de que esos vampiros van a cambiar, que se va a ser lo suficientemente fuerte para resistir y hacerles ver que están equivocados... pero no, ellos nunca se equivocan. Evidentemente esta afirmación es falsa, pero ellos nunca reconocerán que se han equivocado, siempre fuiste tú el o la culpable. En fin, lo mejor, apropiarse de un buen manojete de ajos sentimentales, y encontrar a aquellos "matavampiros" siempre en sentido figurado... jejeje, en fin, que voy a ver si encuentro a mi Buffy particular... jajajaja Besetes....

Anónimo dijo...

hummm... Yo también doy fé de que esos malditos vampiros existen ¬¬