jueves, marzo 29, 2007

Malditos Círculos

El pez y yo estamos en el fondo de la pecera, llevamos tanto tiempo aquí que no nos acordamos de como era la superficie, y la pecera ya no nos gusta, queremos salir y vivir, plantearnos objetivos e intentar cumplirnos, ni siquiera queremos que alguien nos ayude, simplemente queremos que los demás no nos carguen con sus problemas porque es demasiado peso y nos arrastra hasta el fondo. A veces el pez y yo soñamos que podemos salir de la pecera, somos idiotas el pez y yo, porque por mucho que la vida nos demuestre que los sueños no se nos van a cumplir y que lo más seguro es que ni siquiera podamos intentar cumplirlos y equivocarnos si es necesario, nos permitimos volver a soñar.

Cuando eso sucede, el pez y yo estamos contentos, porque nos gusta soñar, y nos esforzamos día tras día por intentar estar mejor, porque la tristeza y la ansiedad no nos invadan, por ser normales, y hacemos planes. Hace mucho tiempo que el pez y yo no hacemos planes importantes porque esos sabemos que seguramente no se cumpliran, no planeamos comprarnos una casa, ni algo así, sino planes sencillos como ir de viaje aunque sea un viaje cortito y cercano, o ahorrar algo de dinero para hacer algo que queremos, pero hasta esos planes están lejanos de nosotros. Porque cada poco aparecen las mismas situaciones y no cambian, son las mismas, llega alguien de nuestro entorno y nos carga con sus problemas porque se ha dado cuenta de que el pez y yo estamos intentando subir a la superficie, y entonces nos los carga, y el pez y yo sentimos rabia, y pensamos que ojalá nos dejarán solucionar nuestros problemas en vez de tener que solucionarles los suyos, y volvemos al fondo de la pecera, a un lugar dónde no está permitido hacer planes porque tienes que elegir entre los tuyos o los de los demás y eliges los de los demás porque los tuyos no son tan importantes, y entonces nos sentimos muy tristes porque sabemos que aunque no sean tan importantes son nuestros y nos gustaría seguir teniendo planes y sueños porque pensamos que quien no tiene sueños no tiene nada por lo que levantarse por las mañanas y sólo queremos dormir o llorar, pero sabemos que ninguna de las dos opciones sirve de algo y sabemos que si seguimos así nos vamos a poner malos pero encontramos ninguna solución. Y lo que más nos asusta es que sabemos que acostumbrarnos a renunciar es malo, porque primero renunciamos a los planes grandes y luego a los pequeños y dentro de poco no nos va a quedar algo a lo que renunciar y estaremos secos y a lo mejor ya no haremos planes ni soñaremos y eso es algo que no queremos y pensamos que ojalá los demás nos dejarán de agobiar con sus problemas de todo tipo y los solucionaran ellos pero sabemos que eso no ocurrirá porque siempre tienen problemas y siempre son los mismos y suponemos que no querrán o son incapaces de solucionarlos. Y ahora el pez y yo sentimos rabia y tristeza pero a lo mejor algún día no sentiremos ya porque estaremos secos y ni siquiera soñaremos con salir del fondo.
Ahora mismo el pez y yo nos iríamos lejos y pasaríamos de los demás pero el pez y yo no somos así. Y no entendemos porque las personas que te quieren y a las que quieres ( no hablo de pareja porque eso es un plan demasiado grande para nosotros) a veces son las que más daño te hacen pensándose que tú les tienes que solucionar lo que ellos no puedan y se acostumbran tanto, desde que el pez y yo recordamos fue así, que ya nosotros y ellos lo asumimos que te impiden subir a la superficie. Eso sí siempre te dicen "no te preocupes" y tú deseas gritar que como no te vas a preocupar, que estás harta y preocupada.