jueves, marzo 23, 2006

Spot de Marcilla

Voy a explicarlo lo que opino de él y hacer un esquema de sus componentes.

La “estrategia creativa” son las decisiones que se toman relativas al contenido del mensaje y la forma que se le va a dar. En el contenido se han decidido por destacar la facilidad de preparación del café, que te permite hacer algo a la vez.

El objetivo, por tanto, es que se identifique con comodidad , es interesante porque se va con prisas en general, destacan las comidas rápidas de preparar, por lo que han acertado eligiendo destacar la comodidad.

El consumidor al que va dirigido es el consumidor de cafés solubles, por lo que no distingue de géneros ni de otros factores, es extenso el sector al que se dirigen.

La promesa puede referirse a una ventaja de lo que se quiere vender o a un beneficio para el consumidor. La ventaja es la comodidad de prepararse.

La justificación son los argumentos que se usan para dar credibilidad a lo que se dice. Puede ser “reason why” que sería racional o “support evidence” que sería la evidencia que soporta el beneficio, que sería emocional. Aquí sería emocional, ya que lo demuestran que es tan cómodo que se hace sin prestar demasiada atención.

El estilo es desenfadado y creo que es acertado porque se fomenta que se impliquen los destinatarios ya sea para criticarlo o para defenderlo, pero esto hace que destaque.

En cuanto a las características que debe cumplir son las siguientes:
- Tiene que expresar con fuerza la promesa que hace: la comodidad, la posibilidad de hacer algo mientras preparas el café.
- Tiene que hacerlo de manera original. Lo hace.
- Debe hacer que los consumidores lo destaquen: Lo consigue.
- Ha de ser claro, inconfundible, que transmita el mensaje sin lugar a dudas. Lo consigue.
- Tiene que contribuir a fijarlo en el consumidor, con la promesa. Lo consigue gracias a la frase que ha elegido.
- Debe implicar a los destinatarios: Conseguido.

En cuanto al formato que ha elegido son las escenas cotidianas, “slices of life”, que es uno de los más habituales.


El contenido ha sido criticado porque se considera que va contra los hombres, ya que insinúa que no pueden realizar varias tareas a la vez. En parte creo que tienen razón los que protestan por esto, ya que si son ofensivos los “spots”en los que se ofende a las mujeres, también lo son los que ofenden a los hombres, ya que la publicidad puede ser un modelo a seguir o un reflejo de la sociedad. Por ello creo que se debería intentar no fomentar estos modelos en la publicidad pero también creo que igual nos quedamos en la superficie, es decir, cuando se logra que uno de éstos se deje de emitir nos quedamos satisfechos, sin darnos cuenta de que es un triunfo demasiado pequeño. Aquí quiero hacer una aclaración, yo soy feminista, pero feminista entendiendo la igualdad de hombres y mujeres, no la superioridad ni de unos ni de otras. Esto lo quiero puntualizar ya que algunos dicen que feminismo y machismo son términos opuestos y yo creo que uno hace referencia a la superioridad y el otro a la igualdad. También es cierto que algunas personas que abogan por el feminismo son radicales, pero es que todo comportamiento radical es perjudicial para la causa que defiende.

A lo que me refiero con esto que digo es que algunos colectivos protestan porque el lenguaje se vuelve inútil cuando quieren que se diga esto por ejemplo “ queridos oyentes y oyentas, estad todos atentos y atentas a mis palabras”, que si bien es una exageración parece que es lo que pretenden cuando hablan de no discriminación en la lengua, y que yo comparo en cierta manera con lo que pasa en los “spots” y también en temas más importantes, nos quedamos en la superficie sin trascender y cuando conseguimos un triunfo nos vamos satisfechos a celebrarlo, sin darnos cuenta de que no hemos conseguido algo con ello, que el que se suprima ese contenido no quiere decir que hayamos conseguido la igualdad de salarios, o en otros temas laborales. Que a veces queremos mejorar algo y nos dispersamos en luchas superfluas, y que nos intentan dispersar bastante para que lo hagamos nosotros sin ayuda.

lunes, marzo 13, 2006

Ciudadanos al poder

Jóvenes de casi todas las ciudades de España se han citado para competir por ver quien organiza el “botellón” más multitudinario. Mientras en Madrid vecinos de varios barrios “sabotean” los parquímetros con que nuestro alcalde, movido por su afán recaudatorio, pretende financiar las “maravillosas” obras que acicalan nuestra ciudad.
¿Qué está pasando? ¿Nos estamos volviendo más incívicos? Mi respuesta es que no, que estamos hartos, estamos hartos de tener políticos que sólo hacen caso a quien pone la pasta y que a los demás nos ignoran con sonrisas de benevolencia y frases llenas de palabras que no dicen nada y promesas que no van a cumplir.
Un ejemplo de esto es que cuando los que ponen la pasta quieren algo toman las medidas para solucionarlo rápidamente como la aprobación del canon de los cds o la “policía especial” que pusieron para vigilar a los que comprasen discos piratas estas pasadas fiestas navideñas.
Pero ¿qué pasa cuando los que reclamamos algo somos los de la calle? Promesas y sonrisas hasta que se nos olvide, ya habrá otra cosa que nos preocupe la próxima vez para que no recordemos lo que antes reivindicamos, y si no ya se ocuparán ellos de crear polémicas políticas que nos distraigan de la realidad. ¿Y cuál es esa realidad? Que estamos jodidos, esa es. Lo estamos porque ningun partido político nos hace caso ni soluciona los problemas que tenemos, y porque ya sabemos que en la mayoría de casos el triunfar en la política está relacionado de manera inversamente proporcional con la honradez que tengas. Que no les preocupan las pensiones que son una basura, ni regular los becarios ni el empleo de forma que favorezca a los trabajadores, que no les importa la especulación con la vivienda ni la inseguridad ciudadana. Que nos mantienen ocupados con peleas entre regiones del país, y tonterías diversas, para que no nos demos cuenta de que les estamos pagando para que nos tomen el pelo. Que mientras discutimos sobre los polémicas que ellos crean, ellos se están pagando sus caprichos y los de sus allegados por hacer el tonto, aunque para mí está claro que los que más hacemos el tonto somos nosotros consintiéndolo.
Por eso personas que no son violentas sabotean los parquímetros y por eso los jóvenes organizan competiciones para hacer “botellones”, porque es su manera de desafiar a los políticos, su manera de protestar, y puede que haya gente que piense que no es la más adecuada, pero por lo menos es una manera. Igual si todos protestaramos (sin violencia) por las cosas que no nos gustan tendrían que hacernos caso.

Canones en la moda

Estuve viendo ayer por la televisión a una modelo famosa comentando que a ella y a otras modelos se las vetaba en pasarelas de moda por no tener una talla 34 ó 36 y considerar que tenían exceso de peso. Estamos hablando de chicas altas y delgadas, a las que no les sobra un gramo. Comentaba la modelo que cuanto más delgadas están más trabajan, lo que fomenta la anorexia porque como ella dijo si a una modelo que está enferma y cada vez más delgada la contratan más, ¿Cómo hacerle entender qué tiene que comer y que necesita ayuda?. El mundo de la moda fomenta la anorexia y no sólo entre las modelos, sino entre las mujeres en general, ya que no hay que olvidar que éstas son un referente para la mayoría de las mujeres. Los estereotipos de belleza femeninos tienen como referente a mujeres más delgadas cada vez, lo que provoca graves problemas de inseguridades y que muchas veces desembocan en anorexia. Me parece algo realmente vergonzoso que en pasarelas como Cibeles sean tallas tan pequeñas las que primen, y que se fomente un modelo de mujeres andróginas y demacradas. La publicidad también contribuye a esto con sus cuerpos “desnatados” y sus productos bajos en calorías pero la culpa la tenemos nosotros y nosotras por consentirlo y fomentarlo. Conozco a varias chicas que sienten predilección por meter entre sus temas de conversación cuánto ha engordado la víctima de turno a la que toque despedazar mientras se toman el cafelito de turno. Y luego nos echamos las manos a la cabeza cuando salen en los medios de comunicación las páginas “pro-ana” en dónde se intercambian consejos para evitar comer sin que los demás se den cuenta y para perder peso rápidamente. Evidentemente no estoy justificando este tipo de comportamientos pero no es tan difícil de entenderlos teniendo en cuenta la obsesión por estar delgadas que se fomenta en el mundo. Estas chicas quieren que se las acepte y no encuentran otra manera que pretender convertirse en “perfectas” según los canones que rigen en la sociedad.
En cuanto una mujer engorda algo la mayoría de la gente le hace comentarios como “estás más gordita”, este se suele acompañar de una sonrisa para suavizarlo, aunque para mí la intención está clara. No conozco a casi ninguna mujer a la que no le importe engordar, mientras que si conozco mujeres a las que no les importa parecer tontas (esto puede ser porque no se dan cuenta de que lo parecen).
Si observamos las revistas cuando llega el calor, casi todas traen temas como “Pierde esos kilos que te sobran”, “Dieta del mango y el melón”; etc.
Evidentemente tener sobrepeso no es adecuado tampoco, pero hay un término medio y creo que lo estamos rebasando.