sábado, mayo 06, 2006

Estoy tomando una cerveza, escuchando música y visitando lo que escribe la gente, escriben mucho sobre relaciones y sobre esos instantes especiales que te hacen sonreir cuando los rememoras, y me he dado cuenta de que no recuerdo muchos de los nuestros. Recuerdo que siempre te burlabas con de lo desastre que era, de cuando salía de casa con la cazadora casi sin colocar o de que los cordones de las deportivas se me desabrochaban, sonreías, me regañabas y me abrochabas los cordones, yo te decia que daba lo mismo que se volverían a desabrochar. Escrito aquí queda un poco ridículo pero luego cuando ya no estabamos juntos y me decían que no me querías y que eras un egoísta, yo recordaba eso, ¿cómo no me ibas a querer si me los abrochabas?.También recuerdo que cuando ibamos a algún garito siempre estabas pendiente de mí cuando iba al baño porque sabías que mi sentido de la orientación y yo no siempre nos ponemos de acuerdo y que luego había veces que no os encontraba hasta que aparecías y me acompañabas. Pero para recordar esto tengo que esforzarme, cuanto cambian los sentimientos. ¿Es tan sencillo olvidar? Bueno digo sencillo aunque para mí no lo ha sido pero tampoco deseaba olvidar esos detalles, son míos, es algo que no te pueden quitar, independientemente de lo que pasará luego. Nos recuerdo sonrientes, lo hacíamos mucho el reirnos de los demás, el uno del otro.Lo que más me dolía luego era que creí que no me habías querido pero ahora se que sí, que durante mucho me elegiste a mí frente a los demás, además luego hablabas muy bien de mí, aunque sabías que yo no lo hacía. Nos quisimos mucho, con pasión y locura, nos hicimos mucho daño, y luego ¿dos besos, un saludo y unos recuerdos que hay que esforzarse en que aparezcan? Seguro que tú no te esfuerzas, yo tampoco mucho pero a veces sí porque son parte de mí y de ti, y no los quiero perder. Tú no lo harás porque no eres así, somos distintos, siempre me siento atraída por personas distintas a mí, de esas que no le dan importancia a las cosas sencillas, de esas duras que me aporten la seguridad que tanto deseo tener, de esas que te pueden dañar sin querer, pero supongo que el precio a pagar lo merece. Es un buen intercambio cambio seguridad por cosas sencillas, fortaleza frente a poesía, sería un buen anuncio. Ahora sí que me acuerdo de más, de nuestras bromas y algunas situaciones, que me hicieron llorar y reir contigo o por ti, y las quiero ambas, y no es verdad lo que te dije aquella vez de que ojalá no te hubiera conocido, pero no hace falta que te lo diga, porque tú me conoces y sabes que hago eso cuando me enfado y tu tampoco dijiste frases bonitas, pero tampoco importa porque sabemos que no eran ciertas, pero no las voy a contar, porque lo que yo quería era sólo saber que si que las seguía teniendo y son nuestras, ahora las puedo volver a guardar en el compartimento de lo importante y sencillo.

No hay comentarios: